El Pico de Oturia hay que ir a
buscarlo, porque desde abajo, en la proximidad, se ve poco, ya que se encuentra a la espalda del
monte de Santa Orosia cuyo frontal Oeste es bien visible desde cualquier parte,
tapando a su vecino, más alto, a pesar de que entre ambos hay un desnivel de
300m.
Atractivo recorrido circular que
pasa por estrechos senderos rocosos y frescos bosques donde abunda el boj “de
altura”, por lo crecidos que están sus ejemplares por estos lugares, vamos, que
muchos de ellos alcanzan tranquilamente los dos metros. El circuito discurre
por la parte más boscosa de la montaña, lo cual se agradece en verano.
En síntesis, se trata de un kilómetro
vertical que se inicia en Javierre del Obispo (865 m) y que en escasos 6 km
(5,8 km, para ser precisos) te aúpa hasta los 1.921 m que tiene el Pico de Oturia,
con retorno por Satué (812 m). Muy recomendable en cualquier estado de ánimo o
estación, más estando en Sabiñánigo.
"Espanta brujas" en un tejado de Javierre |
El espolón de Sta. Orosia, a la dcha, desde Javierre |
Javierre del Obispo es un pueblo
calmado y muy limpio. El camino arranca del fondo del mismo. Un cartel señala
“Orosia” y las marcas blancas y
amarillas se siguen bien.
A medida que asciende el camino
se separa del monte de Sta. Orosia y se dirige decididamente hacia el Este,
hacia la faja boscosa que se ve encima, para encarar el Puerto de Javierre y
acceder, por el Norte, a la pradera que se extiende al pie del Pico de Oturia,
a la altitud de 1.600m.
La punta de Sta. Orosia, siempre presente |
El bosque se retuerce |
La Peña de Sabocos |
Entre el punto de acceso al
praderio y el Pico, se extiende una densa franja de boj, detrás de ella, la
engañosa cuesta de acceso a la cima, que se puede llegar a
atragantar.
El Pico de Oturia |
Desde la cumbre del Pico de
Oturia las vistas del Pirineo y pre-Pirineo son muy amplias.
Tras una breve pausa
contemplativa inicio descenso, directo y rápido, a embocar el barranco de las
Gargantas, lugar por el que discurre el sendero hacia Satué.
El camino por el barranco es bonito y sombrío, pues va entre una densa
vegetación de boj, pinos y abetos con algunas hayas.
Barranco de las Gargantas |
El barranco, que siempre lleva
agua, se cruza en varias ocasiones. La última de ellas, con poza incluida,
antes de entrar en un fresco bosque que huele a boj y por el que se desciende
muy rápidamente.
Finalmente alcanzo Satué por la
parte de atrás de su iglesia, desde donde contemplo de nuevo el farallón de
Sta. Orosia, para seguidamente emprender el último kilómetro del circuito,
ahora por asfalto y carretera hasta Javierre. Resulta menos penoso de lo que
pueda parecer.
Ver que todavía fluye un ligero
caudal de agua entre las margas contribuye a mitigar el calor del mediodía que
cae sobre la carretera. Mi pensamiento va fijo en la bebida fresca que tengo en
el coche, ¡esperándome!
Recorrido circular de unos 14 km en el que se supera un
desnivel positivo total de unos 1.100 m de D+, y que resulta muy adecuado para:
alcanzar la forma, espantar fantasmas o simplemente para hacer hambre en una
mañana cualquiera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario