domingo, 13 de septiembre de 2015

Picos de Urbión desde la Laguna Negra. Apacible entorno de bosque y lagunas.

La Laguna Negra
Cumbre bicéfala del Sistema Ibérico, entre la Rioja, Soria y Burgos, algo por encima del nacimiento del río Duero, con el punto geodésico marcando los 2.228m de la Muela de Urbión.

Su ascensión por la vertiente soriana, pasando por la Laguna Negra, permite contemplar los grandes bosques de pino silvestre y abundantes hayas que cubren sus laderas, así como circunvalar sus lagunas; en suma, un placentero entorno que induce a trazar un circuito para  recorrerlo pausadamente a lo largo de unos 15km, salvando un desnivel total de unos 750m de D+.

Son las 9 de la mañana cuando, habiendo dejado el coche en la zona de aparcamiento que hay unos 2km antes de la Laguna Negra, iniciamos la marcha bosque arriba. Hace frío y vamos ligeros tratando de entrar en calor.

Entre los árboles se ven los farallones rocosos que, circundando la zona, parecen inaccesibles.

El entorno es fresco y húmedo. Los líquenes cuelgan incluso de las ramas de las hayas que se entremezclan con los pinos.

Aunque la víspera llovió y el sol mañanero provoca la formación de brumas nuestro trayecto se ve afortunadamente ajeno a ellas.

Al poco rato alcanzamos por el Este la Laguna Negra (1.700m), solitaria y bella, al pie de una raya rocosa de unos 250 metros de altura que la cierra por la otra orilla cuyas paredes se reflejan en las quietas aguas. Silencio y recogimiento.

La Laguna Negra
Circunvalamos la primera y más espectacular de las lagunas que encontraremos hoy, y nos encaminamos hacia la izquierda (Sur), en busca de la canal que, en forma de muy empinada pendiente, permite superar el resalte por sendero marcado y balizado. Con nieve o hielo aquí hay un punto conflictivo, pero no es el caso ahora.

Canal por la que se supera la vertical raya caliza
Abajo queda la Laguna Negra
En la parte superior del canalón se encuentra un cartel que indica dos opciones para llegar al Pico de Urbión, ambas señalizadas: bien por la Laguna Helada (la visitaremos a la vuelta), bien hacia los Llanos de la Sierra en dirección Noroeste, que es la que elegimos para subir.

Camino bien marcado, por cubeta lacustre de aspecto pirenaico por el que alcanzamos la laguna Larga (2.000m) desde la que se contempla, al fondo, el Pico Urbión.

Picos de Urbión desde la Laguna Larga
Hasta aquí, una vez salvada la canal de la Laguna Negra, la pendiente ha sido suave y tendida; a partir de este punto comienza un tramo escarpado y pedregoso hasta alcanzar el Portillo Arenoso, en la base Sur del Urbión. En su vertiente Oeste, no muy lejos, se encuentra el nacimiento del río Duero.

Resultan cortas las distancias, y pronto nos encontramos sobre el Portillo contemplando los particulares espolones de conglomerado que preceden a la horcada que separa las  dos cimas: a la izquierda (Oeste), el pico que sustenta el punto geodésico; a la derecha (Este), el segundo pico, con unas barras metálicas incrustadas en la parte alta.

Pico de Urbión (O)
Desde el Portillo Arenoso, mirada hacia la Laguna Larga
Ascendemos primero al vértice que, temporalmente, no acoge a nadie. Elevada atalaya desde la que observamos el paisaje que nos rodea.

Desde el Urbión Oeste, mirada hacia el Urbión Este
Allí abajo, al Oeste, la Laguna de Urbión (1.990m), “… sita a tres leguas de la cumbre, en extremo profunda, y que cuenta con 700 pasos de circunferencia” (Diccionario de Mádoz).

Laguna de Urbión
Descendemos a la horcada y enfilamos hacia la segunda de las cimas que componen el Urbión, aérea pero sencilla de subir.

Horcada entre ambas cimas
Cima del pico de Urbión Este
Toca descender de nuevo al Portillo para, desde él, tomar el GR-86 siguiendo en sentido Norte - Sur el cordal del Mojón Alto, manteniendo la altitud en el entorno de los 2.000m.

Portillo Arenoso y Picos de Urbión desde el cordal del Mojón Alto
Horizontes lejanos
Llegamos primero a una caseta de piedra desde donde el GR inicia la bajada hacia la Laguna Helada, que no tomamos. 

Vista atrás desde la cuerda del Mojón Alto
Laguna Helada, desde el cordal 
Optamos por seguir el fácil y cómodo sendero por la cuerda hasta alcanzar el Mojón Alto, desde el que, por suave loma, descendemos, ahora sí, hasta la L. Helada (1.995m).

Laguna Helada y cordal recorrido, con los Picos de Urbión al fondo
Completando el circuito hacia el GR de subida
Desde esta última laguna enlazamos de nuevo con el GR que habíamos abandonado anteriormente y ya, sin dejarlo, retornamos al punto donde se abre el canalón que desciende a la Laguna Negra, a partir del cual repetimos, en bajada, el itinerario de subida.

Las aguas de la laguna, aún habiendo perdido la quietud de la mañana, se muestran igualmente atractivas.

La Laguna Negra
El entorno, a pesar de no mantener la frescura de las primeras horas y de resultar más bullicioso, sigue transmitiendo la misma sensación de placidez que nos ha acompañado durante la jornada.

El atardecer, desde la distancia, marca el bello colofón del día. 


12 comentarios:

  1. Hola Carmar.

    Bonita cima, y mejor entorno, es una zona que me tiene enamorado, desde muy pequeño, y a la que tengo la suerte, de ir casi todos los años.

    En verano, es un fastidio, ya que hay mucha gente, hay que pagar el aparcamiento, y toca subir andando o en autobús, el último tramo de pista, pero a partir de ahora, todo cambia, y se está muy tranquilo por la zona, sobre todo si madrugas.

    Haber si puedo ir a finales de mes, que quiero que mi hijo suba al pico, y haga su segunda cima, y si no nos iremos a las lagunas de Neila, aquí mando su madre, jeje.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tu vas tan frecuentemente y yo era la segunda vez. El entorno, sin agobios de gente, es de lo más apacible y relajante. Un abrazo, Eduardo.

      Eliminar
  2. De nuevo tengo que darte las gracias por las fotos, hace siete años subimos esta bonita cima pero tuvimos que imaginárnosla... vaya niebla pillamos que no vimos nada!!! Así que tus instantáneas nos han transladado a aquél penoso día pero con claridad.
    Enhorabuena por la actividad y vaya envidia sana me das!!!
    Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias a ti, Silvia, por encontrar un momento para dejar tu comentario, con lo atareada que debes andar con o mocé.
      Me alegro de que esta entrada te haya traído algo del viento fresco y claro ambiente que encontré en esta montaña tan apacible. Un saludo.

      Eliminar
  3. Qué sitio tan bonito, hace mucho que no voy por alli, habrá que remediarlo.
    Te escribí al formulario de contacto para darte mis datos pero no he recibido contestación tuya. Dime si lo recibiste bien.
    Salud(os)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Un sitio para visitar, indudablemente.
      Hoy te he enviado un correo a la dirección que recibí. Espero que te llegue, porque encontré algún problema antes. Dime pf si hemos conseguido abrir el contacto.
      Salud y Montaña.

      Eliminar
  4. ¡Me encanta, me encanta, me encanta!!!! esta subida al Urbión. Bosques, lagunas, conglomerados, reminiscencias de pasados glaciares y poesía de Machado.
    "Agua pura y silenciosa que copia cosas eternas,
    agua impasible que guarda en su seno las estrellas" (Machado)

    Salud y mucha montaña a Carlos y amigos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es una montaña apacible que contrasta con las correrias que haces por el Pirineo, pero bella en cualquier caso. Hay que conocerlo todo. Tal y como dices, induce a la poesía. Salud y montaña Luis.

      Eliminar
  5. Como esa laguna, circular, le sigo dando vueltas a las más sencillas zapatillas que expuestas a la pisada llana me entretengan de antiguo cuando subía con sandalias de las más planas por peñascos, sendas, trochas, pedreras y orillas. Riberas asomas por que entre sí no hay roces, te lo digo, que pendientes estén entre sí de tomar aperitivo o callos aunque sea a la madrileña. Pero aquellos que con garbanzos cocidos se hacen por Verín, dónde Roberto el sastre que al igual que el mío, bien se han de coser a una parte y luego darle la vuelta circulando.
    Pues te digo que si dije diego voy y las necesito que si el gusanillo no mato me rompe el coco.
    Ando tan ocupado que me olvido de esos epístomes comentos a la salida de la lengua y ahí se quedan; epístolas inconclusas.
    Venga habrá que verlas y si cuadra ya para entonces explorarlas en aquella tanta vía valiente; luego descenso entre huertos al fresco de octubre, al cuatro si el tiempo es bonancible...
    Que buenas fotos, Car, especialmente ésa sobre el peñasco del montañero al fondo.
    Longas apertas d:´

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No hace más al caso seguir circunvalando hasta caer mareado, cuando tan clara es la salida. Hágase, pues, vuesa merced con chancletas vibramizadas y vayamonos de valientes a probarlas en octubre. La foto sobre peñasco de "la montagnera", así, en semifrances, tb me parece a mí especialmente acertada. Salud y Montaña, amigo Deicar.

      Eliminar
    2. Las oscuras aguas de la Laguna negra de Urbión, rodeada de farallones rocosos fruto de la erosión glaciar, esconde leyendas ancestrales que transmiten esa aureola de fantasía y misterio que uno siente al contemplar el paraje en toda su dimensión. Punto de arranque y fin de la subida a la Muela de Urbión. El camino va desvelando el enclave y su entorno. Una cubeta glaciar da cobijo a las aguas remansadas en un mar de pinos de los que la vista no alcanza a ver el fin. Bosque convertido en fuente de riqueza, valor preservado para todos, patrimonio colectivo. Cumbre airosa de cuyas entrañas manan las fuentes del padre Duero, y donde a lo lejos se adivinan las líneas que conforman el Moncayo. Salud y Montaña.

      Eliminar
    3. Teñido de rosa por la flor del brezo, cubierto del blanco manto de la nieve o tal cual lo encontramos en esta salida, merece la pena su visita para cargar de paz y sosiego la mente. Salud y Montaña.

      Eliminar